Pre-mamá

En la fotografía, pocas sesiones desprenden más magia que las de fotografías de pre-mamá. En ellas intentamos capturar la ternura y la pasión que supone el embarazo.

En estas sesiones, intento que en todo momento la futura mamá se sienta cómoda mientras se hacen las fotografías para que el resultado sea el esperado.
Hay que recordar que no todos están cómodos delante de una cámara, esto asusta un poco a algunas mamás, pero no os preocupéis por esto, para que esto no suceda es mejor tener todo claro antes de la sesión.
Para ello me gusta hacer una pequeña reunión para conocernos, hablar y aclarar todas las dudas sobre la sesión, buscar ideas juntas y los lugares, y prepararlo todo para que durante la sesión la mamá solo se dedique a disfrutar de su momento.
Las fotografías se pueden realizar en casa o en el exterior, el lugar lo eliges tu.

El mejor momento para hacer las fotografías es a los 7 meses, en estas fechas la barriga ya empieza a ser importante y la mamá aún se encuentra con suficientes fuerzas para aguantar bien la sesión sin acabar agotada.

Además, debido a la particularidad de la ocasión, puedes completar tu sesión con las fotos de recién nacido llegado el momento.

Es una ocasión única en la vida de una mujer y por ello son fotografías que presentan resultados increíbles. Es único trabajar con cada mamá, te hacen sentir la ilusión y la ternura que las envuelve.